SOCIALISMO AUTORITARIO, SOCIALISMO BOLIVARIANO Y EL PARTIDO DE LOS DERECHOS GLBT’S
CUANDO LUCHAR TAMBIÉN IMPLICA HACERLO ENTRE CAMARADAS
Heisler Vaamonde*
*1er. Vocero del Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual
/Después de un largo tiempo sin escribir, me he propuesto retomar esta necesaria herramienta a objeto de seguir cultivando el camino de nuestros futuros activistas GLBT en la ardua tarea que representa: la igualdad y no discriminación por orientación e identidad sexual/
/El presente trabajo es un análisis muy personal acerca del Socialismo y el Capitalismo; pretendo reseñan con palabras simples, cuáles han sido los históricos señalamientos de los grupos humanos contestatarios sobre los males que nos ha heredado el Capitalismo -y toda su carga ideológico-político-religiosa- en el marco de las relaciones sociales ideales que garanticen la convivencia armónica entre las personas; y, - lo que creemos han sido los errores estructurales que ha cometido aquellos que en nombre del Socialismo -en su intento por desplazar el viejo modelo e instaurar un modelo de igualdad y libertad plenas que garantice, permanentemente, las soluciones a las “omnipresentes” necesidades existenciales de las personas- han cometido; por otra parte, se pretende dar cuenta respecto a cómo ambas visiones ideológica-existenciales comparten algunos aspectos que mantienen -una abierta y la otra inconscientemente- patrones adversos al ideal de libre determinación y convivencia .
No pretende ser este trabajo que se basa en conjeturas productos de discusiones idealistas entre los miembros del BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL una conclusión respecto al asunto que colocamos en el “banquillo de los acusados”; en efecto, es nuestro trabajo aún como conjetura un aporte para el debate a efectos de que sumado a la construcción integral de la Idea Socialista, sirva para demostrar que ciertamente, dichos errores en “los socialismos reales del pasado” no se tuvieron en cuenta y sean han reproducido en otros procesos similares.
En tal sentido, queda a su evaluación lo que exponemos en aras de tener “claro”, cuál el rumbo que debemos seguir hacia a la emancipación definitiva de la especie humana./
En una reunión y compartiendo con personas del gremio en el que milito, fue inevitable, no abordar temas relacionados con la religión y con la política. Era una reunión de hombres simpáticos y temas frívolos, temas que no descarto pero no soy muy dado a ellos, me decidí a enseriar la diversidad en el debate y pregunté: -¿Alguien puede responderme? Se me ha presentado un dilema existencial y necesito encontrar una respuesta con la ayuda de tod@s. ¿Conocen ustedes al BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL?-, al menos por un minuto, la audiencia quedó sin habla, como diciéndose: -“uy, un chavista entre nosotros y eso que todo iba tan bien”-. Las reacciones fueron diversas y ello generó la inexorable división del grupo entre afectos y desafectos al Socialismo, todo fue “fríamente calculado”; la idea fue, aprovechar la oportunidad para exponer algunas de mí ideas sobre la estrecha relación del socialismo y la lucha por la igualdad y la no discriminación por orientación e identidad sexual y de género.
El debate se dio con muchas ganas; cada grupo ubicó su espacio y comenzamos. Unos exponían sus opiniones sobre las bondades del Socialismo y otros, sin argumentos y contenidos para defender sus posiciones, sus negligencias; -ciertamente, no puedo tapar el sol con un dedo –dije- y negar que la mala fama que nos heredó la praxis del “Socialismo Real” en Rusia, China (en sus inicios), en Cuba y otros países frente a la igualdad y la Justicia, no obstante, creo que es la filosofía de vida (en teoría) más bella que he conocido. Y es que la teoría socialista es eso, una te-o-rí-a que ha sido interpretada y pragmatizada en el marco de realidades históricas diversas, y sus protagonistas adueñados en muchos casos por sus contradicciones, la ejecutaron “creyendo” que respondían al sentimiento total de los explotados, sin bajar la mirada a hacia las micro-expresiones de dicha explotación. Y es allí donde creo está la clave para construir el Socialismo Verdadero-.
Pues así se lo hice saber a los presentes y proseguí: -cierto es que, a lo que llaman “Socialismo Real” trajo consigo innumerables avances entre los que destacan el derecho al trabajo digno y justamente bien remunerado hoy reconocido en todo el mundo; el levantamiento de límites a la explotación del patrón sobre el obrero, en tanto que, el trabajo explotador impedía la libre expresión de la creatividad y la mente que busca siempre manifestarse-. Así proseguí y la audiencia atenta estaba de lo que decía al respecto hasta que, uno de los presentes preguntó: -¿Si el socialismo es tan bueno y asumiendo que todo lo que has dicho sea cierto, qué ha pasado con el reconocimiento de nuestros derechos (derechos homosexuales) en la “revolución bolivariana”?-. Dicha pregunta causó un gran estremecimiento en aquellos que defendíamos la praxis socialista, a esta altura, yo me había convertido en el principal exponente y defensor del socialismo y “los aliados” me miraron como diciendo: -“¡Ajá y ahora ¿Qué vas a decir? Responde!”-. En ese momento observé como los grupos en “oposición” se reconfiguraban; habíamos entrado en el tema al que finalmente quería llegar y aquellas personas que yo creía “banales y frívolas”, no eran tales. Me dieron una gran sorpresa, creí que llegar hasta ese punto iba a ser un imposible y comprobé que no. Los “Socialistas” permanecimos indisolubles y surgió otro cuestionamiento: -¿Es la Revolución Bolivariana homofóbica cuando vemos por televisión a sus alcaldes y diputados usando la homosexualidad para ofender a los políticos que no comulgan con sus ideas revolucionarias?-.
Sin duda que ambas preguntas eran difíciles de responder; no podía pasar por alto que, en efecto, muchos de nuestros activistas políticos no merecen defensa alguna y, sin embargo, ordené en mi mente los argumentos puesto que ya no era suficiente decir que el Gobierno Revolucionario nos ayuda con el aporte financiero para preparar y ejecutar la tradicional Marcha Nacional del Orgullo Gay; era evidente que ellos querían más que eso, querían saber en dónde estaban las políticas públicas orientadas a incluirnos como iguales en la sociedad, dónde estaban las políticas públicas para combatir la homofóbia y todas sus formas de expresión, querían saber, por qué somos invisibles o poco importantes para un proyecto político – ideológico que habla de “libertad, igualdad y fraternidad”. El silencio sin duda invadió la sala de la casa donde me encontraba y alguien exclamó: -¡nosotros también somos votos!-. Fue tal el estruendo que causó esa exclamación en mi mente que casi rompo a llorar, cayendo ante mis ojos, la falsa creencia de que “la mayoría de los homosexuales” eran opositores al gobierno. Aquellas palabras que surgieron de lo más profundo del alma de aquella persona, revelaron un hecho que doy por cierto: el Colectivo GLBT quiere apoyar pero ¿Cómo lo hacen si se insiste en negar su existencia y, por ende, son echados a un lado? Comprendí que la Revolución Bolivariana, representaba en mucho para ellos (el grupo “opositor”), la esperanza de otro mundo, otra sociedad; la posibilidad de expresarse libremente y que expresarse no constituyera una violación a “la moral y las buenas costumbres”.
La pasión invadió mi corazón y el deseo colmó mi discurso, y me apresuré a evitar que la cosa enfriará y comencé: -lamento mucho no tener palabras para responder; y entiendo lo que quieren decir, sin embargo, no quiero desanimarles y les digo que, en parte, la responsabilidad es nuestra.
Si bien el “Estado debe poder”, en tanto que es quien tiene los recursos y los medios para procurar la mayor suma de felicidad posible que nos permita realizarnos tal y como somos, es evidente que, ese Estado “todopoderoso” cuando no responde a las necesidades de l@s ciudadan@s se hace negligente, necesita ser transformado. Necesitamos un Estado que no vean sólo EN GENERAL sino que se aboque a ver también LO ESPECÍFICO, por ejemplo, ver hacia nosotros. Y aquí donde defiendo al Estado coordinado por Chávez y, aunque censuro a ese Estado por no responder eficaz y eficientemente a nuestras necesidades, debemos reconocer que la transformación del Estado no sólo se decreta, tal y como los constituyentes lo hicieren en la Constitución Bolivariana, es imperativo, que en ese “proceso” (por esa razón nuestro Proceso lleva por nombre “proceso revolucionario”) actuemos todos los hombres y todas las mujeres: afrodescendientes, adultas y adultos mayores, indígenas, jóvenes en su conjunto, los estudiantes en todos sus niveles de instrucción, discapacitadas y discapacitados, trabajadoras y trabajadores en el sector público y el sector privado, las políticas y los políticos más allá de las posiciones políticas que les conjuran; y los homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y transgéneros, rumbo a ese objetivo. Es una tarea titánica porque se trata de enfrentarnos a grupos inescrupulosos que no les importa el bien colectivo sino el bien de sus miserables existencias que se fundamentan en la destrucción y negación de lo bello, de la verdad y la vida que representamos la mayoría de las personas que habitamos el planeta tierra y, desafortunadamente, han tenido mucho tiempo para ordenar al mundo según a “su imagen y semejanza” cerrando toda brecha para el consenso y la co-existencia armónica entre las personas. No es fácil, para un solo hombre y algunas personas comprometidas realmente con tal empresa, hacer frente a tan sublime tarea. El devenir de la transformación del Estado actual es la “buena sociedad” que nos espera al final del túnel, es la luz que nos debe guiar en la oscuridad que nos han impuesto la lógica de la Clase Dominante.
Por otra parte, estamos nosotros. ¿Qué hacemos para que el Estado se percate de nuestras necesidades si no estamos realmente organizados, desestimamos la protesta legítima como medio de presión y aún no estamos claros de qué es lo que queremos? La Marcha Nacional del Orgullo Gay (u Orgullo Homosexual) que se realiza una vez al año no es suficiente aunque es un hecho real; no ha trascendido a la protesta y la presentación de demandas realmente centradas en nuestra necesidades; aunque se dice que la uniones legales entre personas del mismo sexo es una de nuestras necesidades existenciales, no es verdad y con ello no la descalifico, pero soy el que cree que no es una prioridad, puesto que, ¿Quién se casa sin tener donde vivir? ¿Quién se casa sin tener empleo para cubrir los gastos del nuevo hogar? Ni los heterosexuales se casan sin antes haber pensado en tales cuestiones. Alguno de ustedes podría adelantarse y referir: “hay quienes viven “arrimados” en la casa de la suegra o alquilan una vivienda”, pero nosotros caso es algo más complejo de lo que parece: Si el rechazo a nuestra condición sigue latente y el sólo hecho de decir “somos pareja”, sería el gestor para la negación del alquiler alguno de una vivienda que nos permita establecernos y construir nuestras vidas ¿ Cuál sería el destino de tales uniones sin el espacio vital de toda relación sexo-afectiva? ¿Qué pasaría si no contamos con instrumentos jurídicos que impidan el rechazo y otras formas en la que se expresa la homofobia? Yo creo que es necesario avanzar hacia el reconocimiento de nuestro ser y existir y que nuestra homosexualidad sea tan legítima como la heterosexualidad en la Revolución Bolivariana, y luego, claros de que tenemos el piso para defendernos ante el Estado (en reconstrucción), buscar la ampliación del derecho al matrimonio. Debo reconocer que el esfuerzo de las Organizaciones No Gubernamentales pro-GLBT no alineados con el BLOQUE y el nuestro, no han sido suficiente en la ofensiva revolucionaria al exponer nuestras ideas dentro y fuera del PSUV; hay quienes están completamente cerrados al tema, hay quienes nos escuchan pero no opinan, hay quienes nos apoyan pero no quieren ser “asociados” con la homosexualidad, hay quienes no saben siquiera que existe una organización (el BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL) y, en general, existen muchas reservas a la hora de tratar el tema con altura, sin antes pasar, por el chiste homofóbico.
Mientras se siga creyendo que los homosexuales (LBT) “no aportamos al sistema productivo nacional” y se desconozca nuestra existencia clandestina como médicos, odontólogos, ingenieros, profesores universitarios, sindicalistas, obreros, maestros, taxistas, peluqueros, estudiantes, politólogos, abogados, artistas, músicos, entre otros profesionales que SI contribuimos con el desarrollo productivo de la nación; mientras nos mantengamos al margen de lo que está pasando y no hagamos valer nuestra participación (de múltiples formas) por el bienestar principalmente nuestros y el de la sociedad; mientras no estemos organizados alrededor de nuestra lucha por la igualdad y la no discriminación por orientación e identidad sexual y de género, y expongamos claramente nuestras demandas, NINGUN ESTADO EN CUALQUIER LUGAR DEL PLANETA, nos tomará en cuenta. Tomemos como ejemplo a nuestras hermanas y nuestros hermanos en EE.UU o Europa, ellos han alcanzado su desarrollo: 1ro.- porque han comprendiendo que sólo en la organización=unidad, está la fuerza; 2do.- han sido asesorados por mentes muy inteligentes; 3ro.- sus diversas plataformas político-organizativas están integradas por miles de personas; y, en muchos casos, 4to.- han dado sus vidas para hoy sentirse ORGULLOS@S DE SER HOMOSEXUALES (LBT). Aunque en Europa se casan no es sinónimo de que la homofobia, el heterocentrismo, el androcentrismo, el falocentrimo, el machismo y el patriarcado en sus países haya desaparecido, por el contrario, ell@s siguen luchando contra la decadencia del actual “sistema ordenado de las cosas” resuelta a defenderse con todo lo que tienen y, lo que ellos tienen, NO ES POCA COSA. Si bien es cierto nosotr@s también lo hacemos en Latinoamérica, nuestras diferencias y contextos históricos son distintos.
Finalmente –les dije– aunque Chávez dijo en el Aló Presidente Nº 131 “los homosexuales tienen sus derechos también”, él no levantará nuestra bandera, nadie levantará nuestra bandera por nosotros, es nuestra responsabilidad hacerlo y sacar el mayor provecho a tales palabras para desmontar las injusticias y errores, que creemos, se están cometiendo contra nosotros en el marco de las transformaciones que vivimos; debemos ser humildes y reconocer que el error nuestro ha sido no haber comprendido que la Revolución Bolivariana es una plataforma para que gremios como el nuestro, se levante y le de vida a LA REVOLUCIÓN DE LOS HOMOSEXUALES (LBT) para vivir en paz y amor entre todas y todos-.
Las reacciones a mi extensa exposición no se hicieron esperar, los aplausos de los presentes reafirmaron en mí que así como ellos, muchos otros ven con mucha esperanza una sociedad otra donde haya igualdad para todas y todos. Entonces ¿Qué los desmotiva a no sumarse a la causa libertaria que supone el “proceso” y el Socialismo?: no se ven representadas y representados en los planteamientos políticos-filosóficos que se jactan diciendo “libertad, igualdad y fraternidad” esgrimidos por TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS pero, cuando tratamos de sumarnos, nuestras pretensiones, son abortadas por el sectarismos y la ignorancia.
La reunión terminó alrededor de las 9:30 pm, salimos rumbo a la estación del metro de Sabana Grande y en el camino iba reflexionando en mis palabras y la riqueza de aquel debate sin hallar todavía la clave que me permitiera abrir la caja fuerte en la que se ha convertido el PSUV frente a este tema y, al mismo tiempo, en el cómo este humilde servidor sacrificaría más su existencia a favor de la vida de miles de personas iguales a él. Mientras mis acompañantes conversaban entre ellos, me preguntaba: -¿Qué más tengo que hacer para derribar las barreras que colocan en la acera de la soberbia a nuestros altos dirigentes en el PSUV a la hora de tratar este tema? ¿Por qué le es tan difícil para los soberbios comprender que el mundo es diverso y su mayor exponente es el ecosistema que se reproduce en el micro-cosmos en forma de Estados, Gobiernos, Sociedades, Tesis y Antítesis, Familias, caracterizaciones biológicas y grupos humanos? ¿Acaso no comprenden nuestros camaradas que la soberbia más que contribuir a la paz y la felicidad de todas las venezolanas y todos los venezolanos, supone una errada manera de interpretar la Teoría Socialista que, como refiere el Libro Rojo, supone libertad e igualdad plenas? ¿Por qué nuestros camaradas soberbios se empeñan cada vez más en dar la espalda a los postulados de nuestro comandante-presidente, le aplauden pero no le comprenden? ¿Qué tengo que hacer para que nuestros planteamientos sean asumidos como un asunto existencial y no como un capricho genital? ¿Qué más tengo que hacer…? ¿Si nuestro “proceso” hace una gran y enérgica denuncia ante mundo de que “el sistema [ordenado de las cosas actual] ha tendido a hacerse cada vez más parasitario y explotador y esto se expresa en la contradicción entre la preponderancia del dinero y la mercancía…”, por qué no mira también la contradicciones entre “YO” y el “ELLO” y también asumen que es allí donde residen todos los problemas existenciales de las personas, más allá del dinero y la mercancía? Me encontraba, pues, en un dilema. En ese momento recordé una conversación que duró 5 horas y que sostuve con un amigo donde resalto el aspecto del cómo se están haciendo las cosas e inexorablemente pasamos por quiénes lo están haciendo. Nuestras hipótesis llegaron a una inexorable definición: “si la praxis del Socialismo que se expresa en la lucha por cambiar el ‘sistema ordenado de las cosas’ comparte con el Capitalismo aquellos patrones patriarcales, machistas, hetero-normativos, represivos y castigadores de la naturaleza interior de las personas (el YO), entre otros, el Socialismo como teoría, sería traicionada y, por ende, descalificada como visión libertaria y de igualdad que se propone; en otras palabras, si la praxis Socialista que se supone es la concepción de un Estado Otro y una Sociedad Otra que garantice la satisfacción de TODAS las necesidades humanas, y al contrario, reproduce los patrones represivos y opresivos del Capitalismo, no estamos hablando entonces de REVOLUCIÓN NI DE SOCIALISMO, sino del deslizamiento de una mentira por otra igualmente imperial y hasta más destructiva. Desde esta perspectiva, el movimiento social realmente socialista y revolucionario ha de movilizarse en su contra, resistir y restituir la visión originaria. Y es lo que estamos haciendo.”
En marcha hasta mi casa, me propuse realizar el ejercicio de la retrospección y recordaba que, La idea de “Revolución Bolivariana” nació bajo el fragor de Crisis Mundial del Capitalismo y que el pueblo lo sintió en carne propia el 27 de febrero de 1989, deviniendo, en el 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992; el triunfo de Chávez (y entre los votos que le dieron como ganador, estuvo el mío) supuso el resurgimiento de las esperanzas del pueblo que anhelaba una brecha para alcanzar la realización de sus sueños. Entorno al LIDER estuvimos hombres y mujeres, en total, homosexuales y heterosexuales ordenándonos en “batallones” para la lucha por la igualdad, la justicia y la fraternidad; la Asamblea Nacional Constituyente fue la expresión de “nuevo orden social” y que hoy lleva por nombre “Poder Popular”, trajo como resultado la Constitución de 1999, reforzando el ímpetu de los históricos marginados a seguir adelante; las importantes acciones iniciales de la “transición” fueron fenomenales, había mucha incredulidad en sectores más pudientes y reaccionarios al verse desplazados por el pueblo hecho multitud y unido por la pasión y el deseo (más no organizado), y seguros del control que aún poseían sobre el Estado y sus instituciones, se negaron a la viabilidad de tales acciones en aras de elevar la calidad de vida de los sectores más deprimidos. Tales fueron los alcances de la “transición” que devino en el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, siendo superado por la valentía y el heroísmo de ese pueblo ordenado (…) y todavía vislumbrándose aquel anhelo de cambio, restituyó el “nuevo orden social” que se construía, siendo que, el 13 de abril de 2002 Chávez y Venezuela ya no serían los mismos; el Golpe Petrolero del 2002, fue la suposición de la oposición nacional e internacional de que Chávez, la Revolución y el Pueblo, estaban debilitados y una estocada más fuerte daría al traste con las pretensiones “marginales de los marginales” que supimos responder con gallardía a una nueva ofensa contra nuestros sueños; el Referéndum Revocatorio Presidencial también tiene su historia y la conocemos de sobra; y, finalmente, nos referimos a la Reelección Presidencial y el Socialismo, y es en este contexto político donde ubico mis críticas anteriores.
Todo lo discutido en aquella reunión y la reflexión que hago hasta este punto, da cuenta de que HALGO ESTÁ PASANDO Y NO ES SOCIALISMO LIBERTARIO.
A riesgo de que pese sobre mí la maldición, improperios, descalificaciones, etiquetas y prejuicios de mis camaradas en el PSUV, por un lado, y por otro lado, los COMUNISTAS MÁS ORTODOXOS aplaudiendo eufóricos, quizás, “ingenuamente” me lanzo a la crítica de la actualidad en los siguientes términos: si ya sabemos qué es el Capitalismo y en teoría “sabemos” qué es el Socialismo, en aras de la verdad, no tengo ni (p…ta) idea de qué es lo que se está construyendo en Venezuela y, seguro estoy que, no es una revolución socialista. el socialismo no es solo la garantia de las condiciones materiales para todas y todos en igualdad; implica también, la garantía de las condiciones espirituales en igualdad y, por ende, la superación de toda construcción humana que supone que es “correcto” y que “incorrecto”. El Socialismo es LIBERTAD + IGUALDAD = JUSTICIA. Desde luego, estoy defendiendo mí punto.
Chávez, presumo, estaba preparado política e ideológicamente para dar el salto y ese viraje definitivo hacia el Socialismo, no obstante, ¿los “cuadros” del “proceso de transición” también lo estaban? A razón de lo que digo, una posible respuesta a la cuestión antes dicha, la encontramos en “la derrota” de la Reforma Constitucional de 2009.
La satanización de la Reforma a la Constitución por los detractores históricos, no fue el factor determinante que devino en tal efecto; sin duda, y así lo afirmo, la misma tendría una incidencia positiva en las vidas de las personas y en nada supuso ser partidaria de la Reforma como corriente social-demócrata que nos sugiere cambios superficiales y/o cosméticos en el Estado y la Sociedad sin profundizar en cambios estructurales; en otras palabras, es como decir, latonería y pintura en un vehículo sin pasar por la revisión exhaustiva del mismo y cambiar las piensas defectuosas u obsoletas en aras de optimizar su rendimiento y evitar la compra de otro. QUE NADIE SE EQUIVOQUE CON ESO.
“La derrota” de la Reforma Constitucional devino de otra parte y a mí juicio, estas son sus fuentes: 1ro.- el descontento social a la negligencia de algunos de nuestros dirigentes políticos en ejercicio de “cargos de elección popular”, 2do.- al alejamiento progresivo de estos “dirigentes” del sentimiento popular, y 3ro.- a la subestimación de la idea socialista por parte de estos “dirigentes”. EL PUEBLO ES SABIO Y ACTUÓ CON SABIDURÍA. El descontento popular no es en contra el Comandante-Presidente Chávez, es contra la pseudo-dirigencia que irrespetando algunos principios éticos y morales que dieron vida a la Revolución Bolivariana y al Socialismo Bolivariano, han pretendido ser los interpretes de la “la voz de dios”; los imprescindibles, cometiendo así un grave error; se han negado a comprender que “la voz de dios” es irremplazable y no está sujeta a simples interpretaciones, es decir, EL PUEBLO es el único y verdadero portador de la soberanía y el sujeto imprescindible en el marco de la construcción del Socialismo Bolivariano, entre el pueblo, también l@s homosexuales (lbt).
Ahora bien, ustedes se preguntarán ¿Cómo defines una cosa y la otra? El Socialismo Autoritario es el que se cierra a la comprensión de las distintas visiones en las que se ordenan las personas en aras alcanzar la satisfacción de sus deseos, sueños, fantasías, anhelos y esperanzas castradas por la imposición un “orden imperial” fundados en cruces y carabelas. La “libertad” en el Socialismo Autoritario no es más que una fábula, una entelequia, una utopía que es usada como llave para encender la voluntad de las personas sin conocerse tiempo político alguno en el que se llegará a ella; por su parte, el Socialismo Bolivariano es “volver al sentido social y comunitario de la vida. Comunicar además de participar, define a los sujetos y muestra, a través de tal participación, cómo es una comunidad, desde el sentido de lo que tienen en común. La solidaridad permite al sujeto social ser más y mejor, vencer sus limitaciones y complementar potencialidades y cualidades”. La libertad en el Socialismo Bolivariano no es otra cosa que las múltiples maneras en que las pasiones, los deseos, los sueños, las fantasías, los anhelos y las voluntades sanas se expresan en el marco de la igualdad y la justicia que conjura a todas las personas, con el objeto de alcanzar en lo individual y colectivo la mayor suma de felicidad posible.
Es en la última definición donde nos enmarcamos, defendemos, construimos y luchamos l@s homosexuales (lbt), en tanto que, comprendemos que “las formas de lucha y organización no es son un fin en sí mismas, sino maneras de avanzar en la acumulación de fuerzas, que tienen sus expresión principal en la consolidación del poder popular, la destrucción del Estado liberal burgués, la lucha anti-imperialista y la construcción del [verdadero] socialismo.”
El Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual no sólo es una Organización más entre las demás; es la VANGUARDIA POLÍTICO-IDEOLÓGICA y la VANGUARDIA POLÍTICO-ORGANIZATIVA que orienta al Colectivo GLBT al reconocimiento del Socialismo como el medio para alcanzar la reivindicación de nuestros derechos fundamentales y el reconocimiento de prerrogativas de vital importancia para nuestro Ser y Existir. El BLOQUE se ha convertido para el bien colectivo y para el mal de las pretensiones egoístas e individualistas, el contrapeso necesario que busca el despertar de miles de hombres y mujeres sujetos a la enajenación de los sentidos que les ha provocado los anti-valores del Capitalismo. He aquí nuestro “partido”, he aquí nuestro valor político-ideológico que nos impulsa a la lucha por la igualdad y la no discriminación por orientación e identidad sexual y de género en Revolución Bolivariana, rumbo al Socialismo Bolivariano.
En tal sentido, NOS INSCRIBIMOS EN LA CRÍTICA Y EN LA AUTO-CRÍTICA POR MÁS DURA QUE SEA PARA UNOS, OTROS Y NOSOTR@S MISMOS. Porque está en juego el futuro y se hace urgente que REVISEMOS, RECTIFIQUEMOS Y REIMPULSEMOS nuestras posturas y avancemos decidid@s hacia la victoria completa. En ello, el pueblo, hemos puesto nuestras vidas y defenderemos nuestra Revolución Bolivariana y/o Socialismos Bolivariano con todo lo que tengamos a la mano contra “los alacranes que tienen rodeado a nuestro proceso y a nuestro presidente”.
Queda un camino, el PSUV y nuestros dirigentes deben ser aliados reales y efectivos al PODER POPULAR organizado en los Movimientos Sociales/Grupos Humanos Contestatarios. El Movimiento Social es el motor verdadero de toda revolución que dispone de un Partido Político como brazo electoral en el marco de la lucha de clases para la toma del PODER. Juntos tenemos un reto por delante de grandes proporciones: dar respuesta al 33.55% de electores y electoras que se abstuvieron de votar en las elecciones parlamentarias del 26s, es allí donde estamos y están nuestros propios camaradas de Partido que, día a día, se desviven por esta Revolución y, día a día, sufren un decepción. Deben cesar las subestimaciones, el silenciamiento y la amenaza a la FUERZA POPULAR que integra al PSUV, al colocar en la acera de enfrente a tod@s aquell@s que alzan la crítica para evitar los errores. TODA la militancia revolucionaria debe rodear y proteger al máximo líder y salvarle una vez más del secuestro: CON CHAVEZ TODO, SIN CHAVEZ NADA. El pueblo comprometido con la idea libertaria que representa el Socialismo, también debemos ser quienes reordenemos al PSUV y lo re-democraticemos que sea realmente un Partido Revolucionario y no un partido de elites, castas o “corrientes” inaccesibles y herméticas que sólo piensan en sí mismas: EL MOVIMIENTO SOCIAL REVOLUCIONARIO DEBE CONVERTIRSE EN UN CORRIENTE REAL QUE SIRVA A LOS INTERESES DEL PUEBLO Y QUE, FINALMENTE, GOBIERNE CON CHÁVEZ Y EMPIECE ASÍ LA “DICTADURA DEL PUEBLO”.
Querid@s camaradas, repito, quizás esté equivocado en mis apreciaciones; quizás, no he visto otros elementos que me permitan alcanzar una hipótesis distinta a la que planteo en este momento; quizás, sea un ingenuo; quizás no, y la historia me dé la razón. Aunque escribo con la moral suficiente en nombre de miles de hombres y mujeres homosexuales (lbt), humildemente creo, también lo hago en nombre de muchos hombres y muchas mujeres que piensan lo mismo, y que quieren revolución con Chávez y con Cuadros Político, no con amigos políticos. Si Bolívar, fusiló a Piar por traición a la Patria siendo su amigo y camarada de armas, en la “guerra” contra el Capitalismo y la imposición del Socialismo, el que no esté en sintonía con la pasión, el deseo, la fuerza, el espíritu, el lenguaje y el sentir del poder popular, debe suponerse un traidor y debe ser “fusilado”; allí es donde está la diferencia entre aquellos y el COMANDANTE, él aún no ha traicionado al pueblo y por eso es el líder del proceso. QUE NADIE COMETA EL ERROR: CHAVEZ ES CHAVEZ Y LOS DEMAS SOMOS APRENDICES.
* HACIA LA “COALICIÓN DE MOVIMIENTOS SOCIALES POR EL SOCIALISMO, CONTRA EL GOLPE DE ESTADO Y EN DEFENSA DE CHAVEZ”;
* POR LA REVOLUCIÓN, HASTA LA VIDA;
* ENTRE HOMOSEXUALIDAD Y REVOLUCIÓN, NO HAY CONTRADICCIÓN;
* CON CHAVEZ TODO, SIN CHAVEZ NADA;
* PATRIA SOCIALISTA, VENCEREMOS!
Caracas, 20 de octubre 2010
Corregido y finalizado a las 7:45pm
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