#AsíAndamos! [Editorial del 1er. Vocero de @el_BSULH]

#Venezuela
es Tierra de #Paz, #Alegría y #Prosperidad. Bienvenidas la Humanidad a ser parte de la (r)Evolución Cultural e Intelectual que le merecida desde largo tiempo; ya nada podrá impedir este salto vital, existencial de ésta. De ello, depende nuestro destino en el Universo.

viernes, 22 de octubre de 2010

¿POR QUÉ EL BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL, NO APOYA A TAMARA ADRÍAN AL TSJ?

COMUNICADO OFICIAL

Siguiendo instrucciones de la Instancia de Mando del Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual, respondo brevemente a la nota que han dado en llamar "Tamara Adrián, sin el apoyo del Frente Socialista de Liberación Homosexual". En efecto, el BLOQUE, retiró su apoyo a la Dra. Tamara Adrían y a su postulación como magistrada al Tribunal Supremo de Justicia.

A juicio de Heisler Vaamonde, 1er. Vocero de nuestra Organización y el resto de los integrantes de la Instancia de Mando, dicha decisión se sostuvo en las últimas declaraciones de la Dra., que tendenciosa y tratando de acaparar la atención de los medios, insinúa que de no ser electa por transexual, entonces el Gobierno (en la Asamblea Nacional) estaría cometiendo una acto de discriminación en su contra y, por ende, quedaría en evidencia que el "socialismo" como alternativa existencia para el colectivo GLBT sería una amenaza. He aquí sus declaraciones: http://www.elnacional.com.ve/www/site/p_contenido.php?q=nodo/161442/Naci%C3%B3n/Abogada-transexual-Tamara-Adri%C3%A1n-se-postula-al-TSJ-en-pulso-a-la-homofobia

Por otra parte, con estas palabras: "Hay una revolución conservadora, con una tendencia regresiva en términos de jurisprudencia y de leyes, que ha hecho que no se haya logrado ningún avance", da un tratamiento injusto, calificando a TODA LA REVOLUCIÓN de homofóbica. Tal afirmación esta fuera de lugar, en tanto que, un importante número de homosexuales (lbt) y militantes del PSUV hacemos vida en el BLOQUE que es el FRENTE HOMOSEXUAL (LBT) de dicho Partido; son deubidadas sus afirmaciones, en tanto que, un Gobierno claramente homofóbico no nos admitiría, por el contrario, nos atacaría; SOMOS EL FRENTE HOMOSEXAL DEL PSUV y hasta ahora ninguno de nuestr@s alt@s dirigentes ha salido a desmentirlo.

La Dra. Tamara en su afán personalista y protagónico descuida que en el Instituto Nacional de la Juventud, con la asesoría de nuestra Organización, se ha propuesto una unidad para asuntos GLBT para atender a l@s jóvenes y adolescentes que “nacen” al “ambiente” y que no cuentan con la orientación adecuada para canalizar sus inquietudes; descuida que el Ministerio del Poder Popular para las Comunas, con la asesoría de nuestra Organización y desde la Dirección General de Atención a Grupos Vulnerables, se otorgan créditos y apoyo financiero a organizaciones pro-GLBT para que estas desarrollen políticas de atención al colectivo; descuida que el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia en el marco de la celebración del Consejo Nacional de Policías, reconoció que los aparatos de seguridad ciudadana, violaban los derechos humanos de las personas GLBT y han aplicado los correctivos necesarios para disminuir el maltrato que sufre el colectivo; descuida que la Defensoría del Pueblo, preocupada por la realidad que impide la existencia social, política, jurídica, económica y cultural de las personas GLBT, es una gran aliada en la transformación del Estado y sus instituciones a efectos de que estas también respondan a las necesidades fundamentales de nuestro colectivo, realizando así, el I Seminario Internacional "sexualidades, Diversidad Sexual y Derechos Humanos" en donde ella misma participó; descuida que ha sido el Gobierno Central (es decir, el Poder Ejecutivo) quién a través de ministerios e instituciones medias, ha financiado por 10 años ininterrumpidos, la Marcha Nacional del Orgullo GLBT. Es decir, la Dra. Tamara descuida muchos avances que no es responsabilidad nuestra difundir, pero ya vemos que hasta el trabajo de las "ONGs" tenemos que hacerlo nosotr@s.

Nos parece injusta, a la luz de todo lo antes expuesto, que se pretenda ahora "victimizar" y ganar indulgencias. Es hipócrita de de su parte no decir la verdad en aras de un objetivo personalista.

La actual Asamblea Nacional, se enfrascó en la defensa de la idea político-ideológica en la que se fundamenta la construcción socialista que adelantamos y descuidó asuntos sociales; ello, a nuestro juicio no tiene defensa, por el contrario, lo denunciamos. Pero es que la Asamblea Nacional no es la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA; afortunadamente, hay en nuestras filas, muchos altos dirigentes comprometidos y atentos a nuestras demandas, sólo que hemos advertido prudencia. La naciente Asamblea Nacional donde 98 de ell@s son del chavismo, podemos decir con mucha alegría, son nuevos rostros. Amigos de la lucha por la Igualdad y la No discriminación por Orientación e Identidad Sexual; son activistas de base con los que se podrá dialogar y encontrar co-gubernamentalmente, soluciones a muchos de nuestros dilemas. El año que viene, será el AÑO DEL BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL Y, POR ENDE, EL AÑO DEL COLECTIVO GLBT, es allí donde reside la mayor de las preocupaciones de la Dra. Tamara y sus “aliados”, no serán ante el colectivo, los generadores de los avances.

Finalmente reiteramos nuestro apoyo al Dr. ISAIAS RODRÍGUEZ, actual Embajador de Venezuela en el Reino de España, amigo y aliado de nuestra lucha y candidato al TSJ.

caracas, 22 de octubre de 2010

martes, 19 de octubre de 2010

SOCIALISMO AUTORITARIO, SOCIALISMO BOLIVARIANO Y EL PARTIDO DE LOS DERECHOS GLBT’S

SOCIALISMO AUTORITARIO, SOCIALISMO BOLIVARIANO Y EL PARTIDO DE LOS DERECHOS GLBT’S

CUANDO LUCHAR TAMBIÉN IMPLICA HACERLO ENTRE CAMARADAS

Heisler Vaamonde*

*1er. Vocero del Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual

/Después de un largo tiempo sin escribir, me he propuesto retomar esta necesaria herramienta a objeto de seguir cultivando el camino de nuestros futuros activistas GLBT en la ardua tarea que representa: la igualdad y no discriminación por orientación e identidad sexual/

/El presente trabajo es un análisis muy personal acerca del Socialismo y el Capitalismo; pretendo reseñan con palabras simples, cuáles han sido los históricos señalamientos de los grupos humanos contestatarios sobre los males que nos ha heredado el Capitalismo -y toda su carga ideológico-político-religiosa- en el marco de las relaciones sociales ideales que garanticen la convivencia armónica entre las personas; y, - lo que creemos han sido los errores estructurales que ha cometido aquellos que en nombre del Socialismo -en su intento por desplazar el viejo modelo e instaurar un modelo de igualdad y libertad plenas que garantice, permanentemente, las soluciones a las “omnipresentes” necesidades existenciales de las personas- han cometido; por otra parte, se pretende dar cuenta respecto a cómo ambas visiones ideológica-existenciales comparten algunos aspectos que mantienen -una abierta y la otra inconscientemente- patrones adversos al ideal de libre determinación y convivencia .

No pretende ser este trabajo que se basa en conjeturas productos de discusiones idealistas entre los miembros del BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL una conclusión respecto al asunto que colocamos en el “banquillo de los acusados”; en efecto, es nuestro trabajo aún como conjetura un aporte para el debate a efectos de que sumado a la construcción integral de la Idea Socialista, sirva para demostrar que ciertamente, dichos errores en “los socialismos reales del pasado” no se tuvieron en cuenta y sean han reproducido en otros procesos similares.

En tal sentido, queda a su evaluación lo que exponemos en aras de tener “claro”, cuál el rumbo que debemos seguir hacia a la emancipación definitiva de la especie humana./

En una reunión y compartiendo con personas del gremio en el que milito, fue inevitable, no abordar temas relacionados con la religión y con la política. Era una reunión de hombres simpáticos y temas frívolos, temas que no descarto pero no soy muy dado a ellos, me decidí a enseriar la diversidad en el debate y pregunté: -¿Alguien puede responderme? Se me ha presentado un dilema existencial y necesito encontrar una respuesta con la ayuda de tod@s. ¿Conocen ustedes al BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL?-, al menos por un minuto, la audiencia quedó sin habla, como diciéndose: -“uy, un chavista entre nosotros y eso que todo iba tan bien”-. Las reacciones fueron diversas y ello generó la inexorable división del grupo entre afectos y desafectos al Socialismo, todo fue “fríamente calculado”; la idea fue, aprovechar la oportunidad para exponer algunas de mí ideas sobre la estrecha relación del socialismo y la lucha por la igualdad y la no discriminación por orientación e identidad sexual y de género.

El debate se dio con muchas ganas; cada grupo ubicó su espacio y comenzamos. Unos exponían sus opiniones sobre las bondades del Socialismo y otros, sin argumentos y contenidos para defender sus posiciones, sus negligencias; -ciertamente, no puedo tapar el sol con un dedo –dije- y negar que la mala fama que nos heredó la praxis del “Socialismo Real” en Rusia, China (en sus inicios), en Cuba y otros países frente a la igualdad y la Justicia, no obstante, creo que es la filosofía de vida (en teoría) más bella que he conocido. Y es que la teoría socialista es eso, una te-o-rí-a que ha sido interpretada y pragmatizada en el marco de realidades históricas diversas, y sus protagonistas adueñados en muchos casos por sus contradicciones, la ejecutaron “creyendo” que respondían al sentimiento total de los explotados, sin bajar la mirada a hacia las micro-expresiones de dicha explotación. Y es allí donde creo está la clave para construir el Socialismo Verdadero-.

Pues así se lo hice saber a los presentes y proseguí: -cierto es que, a lo que llaman “Socialismo Real” trajo consigo innumerables avances entre los que destacan el derecho al trabajo digno y justamente bien remunerado hoy reconocido en todo el mundo; el levantamiento de límites a la explotación del patrón sobre el obrero, en tanto que, el trabajo explotador impedía la libre expresión de la creatividad y la mente que busca siempre manifestarse-. Así proseguí y la audiencia atenta estaba de lo que decía al respecto hasta que, uno de los presentes preguntó: -¿Si el socialismo es tan bueno y asumiendo que todo lo que has dicho sea cierto, qué ha pasado con el reconocimiento de nuestros derechos (derechos homosexuales) en la “revolución bolivariana”?-. Dicha pregunta causó un gran estremecimiento en aquellos que defendíamos la praxis socialista, a esta altura, yo me había convertido en el principal exponente y defensor del socialismo y “los aliados” me miraron como diciendo: -“¡Ajá y ahora ¿Qué vas a decir? Responde!”-. En ese momento observé como los grupos en “oposición” se reconfiguraban; habíamos entrado en el tema al que finalmente quería llegar y aquellas personas que yo creía “banales y frívolas”, no eran tales. Me dieron una gran sorpresa, creí que llegar hasta ese punto iba a ser un imposible y comprobé que no. Los “Socialistas” permanecimos indisolubles y surgió otro cuestionamiento: -¿Es la Revolución Bolivariana homofóbica cuando vemos por televisión a sus alcaldes y diputados usando la homosexualidad para ofender a los políticos que no comulgan con sus ideas revolucionarias?-.

Sin duda que ambas preguntas eran difíciles de responder; no podía pasar por alto que, en efecto, muchos de nuestros activistas políticos no merecen defensa alguna y, sin embargo, ordené en mi mente los argumentos puesto que ya no era suficiente decir que el Gobierno Revolucionario nos ayuda con el aporte financiero para preparar y ejecutar la tradicional Marcha Nacional del Orgullo Gay; era evidente que ellos querían más que eso, querían saber en dónde estaban las políticas públicas orientadas a incluirnos como iguales en la sociedad, dónde estaban las políticas públicas para combatir la homofóbia y todas sus formas de expresión, querían saber, por qué somos invisibles o poco importantes para un proyecto político – ideológico que habla de “libertad, igualdad y fraternidad”. El silencio sin duda invadió la sala de la casa donde me encontraba y alguien exclamó: -¡nosotros también somos votos!-. Fue tal el estruendo que causó esa exclamación en mi mente que casi rompo a llorar, cayendo ante mis ojos, la falsa creencia de que “la mayoría de los homosexuales” eran opositores al gobierno. Aquellas palabras que surgieron de lo más profundo del alma de aquella persona, revelaron un hecho que doy por cierto: el Colectivo GLBT quiere apoyar pero ¿Cómo lo hacen si se insiste en negar su existencia y, por ende, son echados a un lado? Comprendí que la Revolución Bolivariana, representaba en mucho para ellos (el grupo “opositor”), la esperanza de otro mundo, otra sociedad; la posibilidad de expresarse libremente y que expresarse no constituyera una violación a “la moral y las buenas costumbres”.

La pasión invadió mi corazón y el deseo colmó mi discurso, y me apresuré a evitar que la cosa enfriará y comencé: -lamento mucho no tener palabras para responder; y entiendo lo que quieren decir, sin embargo, no quiero desanimarles y les digo que, en parte, la responsabilidad es nuestra.

Si bien el “Estado debe poder”, en tanto que es quien tiene los recursos y los medios para procurar la mayor suma de felicidad posible que nos permita realizarnos tal y como somos, es evidente que, ese Estado “todopoderoso” cuando no responde a las necesidades de l@s ciudadan@s se hace negligente, necesita ser transformado. Necesitamos un Estado que no vean sólo EN GENERAL sino que se aboque a ver también LO ESPECÍFICO, por ejemplo, ver hacia nosotros. Y aquí donde defiendo al Estado coordinado por Chávez y, aunque censuro a ese Estado por no responder eficaz y eficientemente a nuestras necesidades, debemos reconocer que la transformación del Estado no sólo se decreta, tal y como los constituyentes lo hicieren en la Constitución Bolivariana, es imperativo, que en ese “proceso” (por esa razón nuestro Proceso lleva por nombre “proceso revolucionario”) actuemos todos los hombres y todas las mujeres: afrodescendientes, adultas y adultos mayores, indígenas, jóvenes en su conjunto, los estudiantes en todos sus niveles de instrucción, discapacitadas y discapacitados, trabajadoras y trabajadores en el sector público y el sector privado, las políticas y los políticos más allá de las posiciones políticas que les conjuran; y los homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y transgéneros, rumbo a ese objetivo. Es una tarea titánica porque se trata de enfrentarnos a grupos inescrupulosos que no les importa el bien colectivo sino el bien de sus miserables existencias que se fundamentan en la destrucción y negación de lo bello, de la verdad y la vida que representamos la mayoría de las personas que habitamos el planeta tierra y, desafortunadamente, han tenido mucho tiempo para ordenar al mundo según a “su imagen y semejanza” cerrando toda brecha para el consenso y la co-existencia armónica entre las personas. No es fácil, para un solo hombre y algunas personas comprometidas realmente con tal empresa, hacer frente a tan sublime tarea. El devenir de la transformación del Estado actual es la “buena sociedad” que nos espera al final del túnel, es la luz que nos debe guiar en la oscuridad que nos han impuesto la lógica de la Clase Dominante.

Por otra parte, estamos nosotros. ¿Qué hacemos para que el Estado se percate de nuestras necesidades si no estamos realmente organizados, desestimamos la protesta legítima como medio de presión y aún no estamos claros de qué es lo que queremos? La Marcha Nacional del Orgullo Gay (u Orgullo Homosexual) que se realiza una vez al año no es suficiente aunque es un hecho real; no ha trascendido a la protesta y la presentación de demandas realmente centradas en nuestra necesidades; aunque se dice que la uniones legales entre personas del mismo sexo es una de nuestras necesidades existenciales, no es verdad y con ello no la descalifico, pero soy el que cree que no es una prioridad, puesto que, ¿Quién se casa sin tener donde vivir? ¿Quién se casa sin tener empleo para cubrir los gastos del nuevo hogar? Ni los heterosexuales se casan sin antes haber pensado en tales cuestiones. Alguno de ustedes podría adelantarse y referir: “hay quienes viven “arrimados” en la casa de la suegra o alquilan una vivienda”, pero nosotros caso es algo más complejo de lo que parece: Si el rechazo a nuestra condición sigue latente y el sólo hecho de decir “somos pareja”, sería el gestor para la negación del alquiler alguno de una vivienda que nos permita establecernos y construir nuestras vidas ¿ Cuál sería el destino de tales uniones sin el espacio vital de toda relación sexo-afectiva? ¿Qué pasaría si no contamos con instrumentos jurídicos que impidan el rechazo y otras formas en la que se expresa la homofobia? Yo creo que es necesario avanzar hacia el reconocimiento de nuestro ser y existir y que nuestra homosexualidad sea tan legítima como la heterosexualidad en la Revolución Bolivariana, y luego, claros de que tenemos el piso para defendernos ante el Estado (en reconstrucción), buscar la ampliación del derecho al matrimonio. Debo reconocer que el esfuerzo de las Organizaciones No Gubernamentales pro-GLBT no alineados con el BLOQUE y el nuestro, no han sido suficiente en la ofensiva revolucionaria al exponer nuestras ideas dentro y fuera del PSUV; hay quienes están completamente cerrados al tema, hay quienes nos escuchan pero no opinan, hay quienes nos apoyan pero no quieren ser “asociados” con la homosexualidad, hay quienes no saben siquiera que existe una organización (el BLOQUE SOCIALISTA UNIDO DE LIBERACIÓN HOMOSEXUAL) y, en general, existen muchas reservas a la hora de tratar el tema con altura, sin antes pasar, por el chiste homofóbico.

Mientras se siga creyendo que los homosexuales (LBT) “no aportamos al sistema productivo nacional” y se desconozca nuestra existencia clandestina como médicos, odontólogos, ingenieros, profesores universitarios, sindicalistas, obreros, maestros, taxistas, peluqueros, estudiantes, politólogos, abogados, artistas, músicos, entre otros profesionales que SI contribuimos con el desarrollo productivo de la nación; mientras nos mantengamos al margen de lo que está pasando y no hagamos valer nuestra participación (de múltiples formas) por el bienestar principalmente nuestros y el de la sociedad; mientras no estemos organizados alrededor de nuestra lucha por la igualdad y la no discriminación por orientación e identidad sexual y de género, y expongamos claramente nuestras demandas, NINGUN ESTADO EN CUALQUIER LUGAR DEL PLANETA, nos tomará en cuenta. Tomemos como ejemplo a nuestras hermanas y nuestros hermanos en EE.UU o Europa, ellos han alcanzado su desarrollo: 1ro.- porque han comprendiendo que sólo en la organización=unidad, está la fuerza; 2do.- han sido asesorados por mentes muy inteligentes; 3ro.- sus diversas plataformas político-organizativas están integradas por miles de personas; y, en muchos casos, 4to.- han dado sus vidas para hoy sentirse ORGULLOS@S DE SER HOMOSEXUALES (LBT). Aunque en Europa se casan no es sinónimo de que la homofobia, el heterocentrismo, el androcentrismo, el falocentrimo, el machismo y el patriarcado en sus países haya desaparecido, por el contrario, ell@s siguen luchando contra la decadencia del actual “sistema ordenado de las cosas” resuelta a defenderse con todo lo que tienen y, lo que ellos tienen, NO ES POCA COSA. Si bien es cierto nosotr@s también lo hacemos en Latinoamérica, nuestras diferencias y contextos históricos son distintos.

Finalmente –les dije– aunque Chávez dijo en el Aló Presidente Nº 131 “los homosexuales tienen sus derechos también”, él no levantará nuestra bandera, nadie levantará nuestra bandera por nosotros, es nuestra responsabilidad hacerlo y sacar el mayor provecho a tales palabras para desmontar las injusticias y errores, que creemos, se están cometiendo contra nosotros en el marco de las transformaciones que vivimos; debemos ser humildes y reconocer que el error nuestro ha sido no haber comprendido que la Revolución Bolivariana es una plataforma para que gremios como el nuestro, se levante y le de vida a LA REVOLUCIÓN DE LOS HOMOSEXUALES (LBT) para vivir en paz y amor entre todas y todos-.

Las reacciones a mi extensa exposición no se hicieron esperar, los aplausos de los presentes reafirmaron en mí que así como ellos, muchos otros ven con mucha esperanza una sociedad otra donde haya igualdad para todas y todos. Entonces ¿Qué los desmotiva a no sumarse a la causa libertaria que supone el “proceso” y el Socialismo?: no se ven representadas y representados en los planteamientos políticos-filosóficos que se jactan diciendo “libertad, igualdad y fraternidad” esgrimidos por TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS pero, cuando tratamos de sumarnos, nuestras pretensiones, son abortadas por el sectarismos y la ignorancia.

La reunión terminó alrededor de las 9:30 pm, salimos rumbo a la estación del metro de Sabana Grande y en el camino iba reflexionando en mis palabras y la riqueza de aquel debate sin hallar todavía la clave que me permitiera abrir la caja fuerte en la que se ha convertido el PSUV frente a este tema y, al mismo tiempo, en el cómo este humilde servidor sacrificaría más su existencia a favor de la vida de miles de personas iguales a él. Mientras mis acompañantes conversaban entre ellos, me preguntaba: -¿Qué más tengo que hacer para derribar las barreras que colocan en la acera de la soberbia a nuestros altos dirigentes en el PSUV a la hora de tratar este tema? ¿Por qué le es tan difícil para los soberbios comprender que el mundo es diverso y su mayor exponente es el ecosistema que se reproduce en el micro-cosmos en forma de Estados, Gobiernos, Sociedades, Tesis y Antítesis, Familias, caracterizaciones biológicas y grupos humanos? ¿Acaso no comprenden nuestros camaradas que la soberbia más que contribuir a la paz y la felicidad de todas las venezolanas y todos los venezolanos, supone una errada manera de interpretar la Teoría Socialista que, como refiere el Libro Rojo, supone libertad e igualdad plenas? ¿Por qué nuestros camaradas soberbios se empeñan cada vez más en dar la espalda a los postulados de nuestro comandante-presidente, le aplauden pero no le comprenden? ¿Qué tengo que hacer para que nuestros planteamientos sean asumidos como un asunto existencial y no como un capricho genital? ¿Qué más tengo que hacer…? ¿Si nuestro “proceso” hace una gran y enérgica denuncia ante mundo de que “el sistema [ordenado de las cosas actual] ha tendido a hacerse cada vez más parasitario y explotador y esto se expresa en la contradicción entre la preponderancia del dinero y la mercancía…”, por qué no mira también la contradicciones entre “YO” y el “ELLO” y también asumen que es allí donde residen todos los problemas existenciales de las personas, más allá del dinero y la mercancía? Me encontraba, pues, en un dilema. En ese momento recordé una conversación que duró 5 horas y que sostuve con un amigo donde resalto el aspecto del cómo se están haciendo las cosas e inexorablemente pasamos por quiénes lo están haciendo. Nuestras hipótesis llegaron a una inexorable definición: “si la praxis del Socialismo que se expresa en la lucha por cambiar el ‘sistema ordenado de las cosas’ comparte con el Capitalismo aquellos patrones patriarcales, machistas, hetero-normativos, represivos y castigadores de la naturaleza interior de las personas (el YO), entre otros, el Socialismo como teoría, sería traicionada y, por ende, descalificada como visión libertaria y de igualdad que se propone; en otras palabras, si la praxis Socialista que se supone es la concepción de un Estado Otro y una Sociedad Otra que garantice la satisfacción de TODAS las necesidades humanas, y al contrario, reproduce los patrones represivos y opresivos del Capitalismo, no estamos hablando entonces de REVOLUCIÓN NI DE SOCIALISMO, sino del deslizamiento de una mentira por otra igualmente imperial y hasta más destructiva. Desde esta perspectiva, el movimiento social realmente socialista y revolucionario ha de movilizarse en su contra, resistir y restituir la visión originaria. Y es lo que estamos haciendo.”

En marcha hasta mi casa, me propuse realizar el ejercicio de la retrospección y recordaba que, La idea de “Revolución Bolivariana” nació bajo el fragor de Crisis Mundial del Capitalismo y que el pueblo lo sintió en carne propia el 27 de febrero de 1989, deviniendo, en el 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992; el triunfo de Chávez (y entre los votos que le dieron como ganador, estuvo el mío) supuso el resurgimiento de las esperanzas del pueblo que anhelaba una brecha para alcanzar la realización de sus sueños. Entorno al LIDER estuvimos hombres y mujeres, en total, homosexuales y heterosexuales ordenándonos en “batallones” para la lucha por la igualdad, la justicia y la fraternidad; la Asamblea Nacional Constituyente fue la expresión de “nuevo orden social” y que hoy lleva por nombre “Poder Popular”, trajo como resultado la Constitución de 1999, reforzando el ímpetu de los históricos marginados a seguir adelante; las importantes acciones iniciales de la “transición” fueron fenomenales, había mucha incredulidad en sectores más pudientes y reaccionarios al verse desplazados por el pueblo hecho multitud y unido por la pasión y el deseo (más no organizado), y seguros del control que aún poseían sobre el Estado y sus instituciones, se negaron a la viabilidad de tales acciones en aras de elevar la calidad de vida de los sectores más deprimidos. Tales fueron los alcances de la “transición” que devino en el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, siendo superado por la valentía y el heroísmo de ese pueblo ordenado (…) y todavía vislumbrándose aquel anhelo de cambio, restituyó el “nuevo orden social” que se construía, siendo que, el 13 de abril de 2002 Chávez y Venezuela ya no serían los mismos; el Golpe Petrolero del 2002, fue la suposición de la oposición nacional e internacional de que Chávez, la Revolución y el Pueblo, estaban debilitados y una estocada más fuerte daría al traste con las pretensiones “marginales de los marginales” que supimos responder con gallardía a una nueva ofensa contra nuestros sueños; el Referéndum Revocatorio Presidencial también tiene su historia y la conocemos de sobra; y, finalmente, nos referimos a la Reelección Presidencial y el Socialismo, y es en este contexto político donde ubico mis críticas anteriores.

Todo lo discutido en aquella reunión y la reflexión que hago hasta este punto, da cuenta de que HALGO ESTÁ PASANDO Y NO ES SOCIALISMO LIBERTARIO.

A riesgo de que pese sobre mí la maldición, improperios, descalificaciones, etiquetas y prejuicios de mis camaradas en el PSUV, por un lado, y por otro lado, los COMUNISTAS MÁS ORTODOXOS aplaudiendo eufóricos, quizás, “ingenuamente” me lanzo a la crítica de la actualidad en los siguientes términos: si ya sabemos qué es el Capitalismo y en teoría “sabemos” qué es el Socialismo, en aras de la verdad, no tengo ni (p…ta) idea de qué es lo que se está construyendo en Venezuela y, seguro estoy que, no es una revolución socialista. el socialismo no es solo la garantia de las condiciones materiales para todas y todos en igualdad; implica también, la garantía de las condiciones espirituales en igualdad y, por ende, la superación de toda construcción humana que supone que es “correcto” y que “incorrecto”. El Socialismo es LIBERTAD + IGUALDAD = JUSTICIA. Desde luego, estoy defendiendo mí punto.

Chávez, presumo, estaba preparado política e ideológicamente para dar el salto y ese viraje definitivo hacia el Socialismo, no obstante, ¿los “cuadros” del “proceso de transición” también lo estaban? A razón de lo que digo, una posible respuesta a la cuestión antes dicha, la encontramos en “la derrota” de la Reforma Constitucional de 2009.

La satanización de la Reforma a la Constitución por los detractores históricos, no fue el factor determinante que devino en tal efecto; sin duda, y así lo afirmo, la misma tendría una incidencia positiva en las vidas de las personas y en nada supuso ser partidaria de la Reforma como corriente social-demócrata que nos sugiere cambios superficiales y/o cosméticos en el Estado y la Sociedad sin profundizar en cambios estructurales; en otras palabras, es como decir, latonería y pintura en un vehículo sin pasar por la revisión exhaustiva del mismo y cambiar las piensas defectuosas u obsoletas en aras de optimizar su rendimiento y evitar la compra de otro. QUE NADIE SE EQUIVOQUE CON ESO.

“La derrota” de la Reforma Constitucional devino de otra parte y a mí juicio, estas son sus fuentes: 1ro.- el descontento social a la negligencia de algunos de nuestros dirigentes políticos en ejercicio de “cargos de elección popular”, 2do.- al alejamiento progresivo de estos “dirigentes” del sentimiento popular, y 3ro.- a la subestimación de la idea socialista por parte de estos “dirigentes”. EL PUEBLO ES SABIO Y ACTUÓ CON SABIDURÍA. El descontento popular no es en contra el Comandante-Presidente Chávez, es contra la pseudo-dirigencia que irrespetando algunos principios éticos y morales que dieron vida a la Revolución Bolivariana y al Socialismo Bolivariano, han pretendido ser los interpretes de la “la voz de dios”; los imprescindibles, cometiendo así un grave error; se han negado a comprender que “la voz de dios” es irremplazable y no está sujeta a simples interpretaciones, es decir, EL PUEBLO es el único y verdadero portador de la soberanía y el sujeto imprescindible en el marco de la construcción del Socialismo Bolivariano, entre el pueblo, también l@s homosexuales (lbt).

Ahora bien, ustedes se preguntarán ¿Cómo defines una cosa y la otra? El Socialismo Autoritario es el que se cierra a la comprensión de las distintas visiones en las que se ordenan las personas en aras alcanzar la satisfacción de sus deseos, sueños, fantasías, anhelos y esperanzas castradas por la imposición un “orden imperial” fundados en cruces y carabelas. La “libertad” en el Socialismo Autoritario no es más que una fábula, una entelequia, una utopía que es usada como llave para encender la voluntad de las personas sin conocerse tiempo político alguno en el que se llegará a ella; por su parte, el Socialismo Bolivariano es “volver al sentido social y comunitario de la vida. Comunicar además de participar, define a los sujetos y muestra, a través de tal participación, cómo es una comunidad, desde el sentido de lo que tienen en común. La solidaridad permite al sujeto social ser más y mejor, vencer sus limitaciones y complementar potencialidades y cualidades”. La libertad en el Socialismo Bolivariano no es otra cosa que las múltiples maneras en que las pasiones, los deseos, los sueños, las fantasías, los anhelos y las voluntades sanas se expresan en el marco de la igualdad y la justicia que conjura a todas las personas, con el objeto de alcanzar en lo individual y colectivo la mayor suma de felicidad posible.

Es en la última definición donde nos enmarcamos, defendemos, construimos y luchamos l@s homosexuales (lbt), en tanto que, comprendemos que “las formas de lucha y organización no es son un fin en sí mismas, sino maneras de avanzar en la acumulación de fuerzas, que tienen sus expresión principal en la consolidación del poder popular, la destrucción del Estado liberal burgués, la lucha anti-imperialista y la construcción del [verdadero] socialismo.”

El Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual no sólo es una Organización más entre las demás; es la VANGUARDIA POLÍTICO-IDEOLÓGICA y la VANGUARDIA POLÍTICO-ORGANIZATIVA que orienta al Colectivo GLBT al reconocimiento del Socialismo como el medio para alcanzar la reivindicación de nuestros derechos fundamentales y el reconocimiento de prerrogativas de vital importancia para nuestro Ser y Existir. El BLOQUE se ha convertido para el bien colectivo y para el mal de las pretensiones egoístas e individualistas, el contrapeso necesario que busca el despertar de miles de hombres y mujeres sujetos a la enajenación de los sentidos que les ha provocado los anti-valores del Capitalismo. He aquí nuestro “partido”, he aquí nuestro valor político-ideológico que nos impulsa a la lucha por la igualdad y la no discriminación por orientación e identidad sexual y de género en Revolución Bolivariana, rumbo al Socialismo Bolivariano.

En tal sentido, NOS INSCRIBIMOS EN LA CRÍTICA Y EN LA AUTO-CRÍTICA POR MÁS DURA QUE SEA PARA UNOS, OTROS Y NOSOTR@S MISMOS. Porque está en juego el futuro y se hace urgente que REVISEMOS, RECTIFIQUEMOS Y REIMPULSEMOS nuestras posturas y avancemos decidid@s hacia la victoria completa. En ello, el pueblo, hemos puesto nuestras vidas y defenderemos nuestra Revolución Bolivariana y/o Socialismos Bolivariano con todo lo que tengamos a la mano contra “los alacranes que tienen rodeado a nuestro proceso y a nuestro presidente”.

Queda un camino, el PSUV y nuestros dirigentes deben ser aliados reales y efectivos al PODER POPULAR organizado en los Movimientos Sociales/Grupos Humanos Contestatarios. El Movimiento Social es el motor verdadero de toda revolución que dispone de un Partido Político como brazo electoral en el marco de la lucha de clases para la toma del PODER. Juntos tenemos un reto por delante de grandes proporciones: dar respuesta al 33.55% de electores y electoras que se abstuvieron de votar en las elecciones parlamentarias del 26s, es allí donde estamos y están nuestros propios camaradas de Partido que, día a día, se desviven por esta Revolución y, día a día, sufren un decepción. Deben cesar las subestimaciones, el silenciamiento y la amenaza a la FUERZA POPULAR que integra al PSUV, al colocar en la acera de enfrente a tod@s aquell@s que alzan la crítica para evitar los errores. TODA la militancia revolucionaria debe rodear y proteger al máximo líder y salvarle una vez más del secuestro: CON CHAVEZ TODO, SIN CHAVEZ NADA. El pueblo comprometido con la idea libertaria que representa el Socialismo, también debemos ser quienes reordenemos al PSUV y lo re-democraticemos que sea realmente un Partido Revolucionario y no un partido de elites, castas o “corrientes” inaccesibles y herméticas que sólo piensan en sí mismas: EL MOVIMIENTO SOCIAL REVOLUCIONARIO DEBE CONVERTIRSE EN UN CORRIENTE REAL QUE SIRVA A LOS INTERESES DEL PUEBLO Y QUE, FINALMENTE, GOBIERNE CON CHÁVEZ Y EMPIECE ASÍ LA “DICTADURA DEL PUEBLO”.

Querid@s camaradas, repito, quizás esté equivocado en mis apreciaciones; quizás, no he visto otros elementos que me permitan alcanzar una hipótesis distinta a la que planteo en este momento; quizás, sea un ingenuo; quizás no, y la historia me dé la razón. Aunque escribo con la moral suficiente en nombre de miles de hombres y mujeres homosexuales (lbt), humildemente creo, también lo hago en nombre de muchos hombres y muchas mujeres que piensan lo mismo, y que quieren revolución con Chávez y con Cuadros Político, no con amigos políticos. Si Bolívar, fusiló a Piar por traición a la Patria siendo su amigo y camarada de armas, en la “guerra” contra el Capitalismo y la imposición del Socialismo, el que no esté en sintonía con la pasión, el deseo, la fuerza, el espíritu, el lenguaje y el sentir del poder popular, debe suponerse un traidor y debe ser “fusilado”; allí es donde está la diferencia entre aquellos y el COMANDANTE, él aún no ha traicionado al pueblo y por eso es el líder del proceso. QUE NADIE COMETA EL ERROR: CHAVEZ ES CHAVEZ Y LOS DEMAS SOMOS APRENDICES.

* HACIA LA “COALICIÓN DE MOVIMIENTOS SOCIALES POR EL SOCIALISMO, CONTRA EL GOLPE DE ESTADO Y EN DEFENSA DE CHAVEZ”;

* POR LA REVOLUCIÓN, HASTA LA VIDA;

* ENTRE HOMOSEXUALIDAD Y REVOLUCIÓN, NO HAY CONTRADICCIÓN;

* CON CHAVEZ TODO, SIN CHAVEZ NADA;

* PATRIA SOCIALISTA, VENCEREMOS!

Caracas, 20 de octubre 2010

Corregido y finalizado a las 7:45pm

lunes, 18 de octubre de 2010

ENTREVISTA: HEISLER VAAMONDE: “ENTRAMOS EN EL MOMENTO POLÍTICO IDÓNEO PARA ALCANZAR METAS QUE ANTES NO PUDIMOS ALCANZAR”

ENTREVISTA:

HEISLER VAAMONDE: “ENTRAMOS EN EL MOMENTO POLÍTICO IDÓNEO PARA ALCANZAR METAS QUE ANTES NO PUDIMOS ALCANZAR”



EDUARDO MARTINEZ

Sin duda que entrevistar a Heisler Vaamonde, es como hacerlo con un hombre bien dotado y esculturalmente bello, sólo que, en esta ocasión, su dote más resaltante es la extraordinaria inteligencia que redunda significativamente en sus manera de ver, sentir y percibir el mundo y en el cómo sus apreciaciones se enmarcan en hechos reales que no podemos eludir a la hora de convertirnos en activistas políticos a favor del Colectivo GLBT. Su gesta libertaria, a mi juicio, será una “leyenda” sabida e imitada por nuevas generaciones de activistas pasando así al Hall de los Inmortales. Quizás estoy exagerando, no obstante y como él mismo lo refiere “la historia lo absolverá”.

En nuestra entrevista pretendemos desnudar a Heisler y verlo como “Dios lo trajo al mundo”, pero no como ustedes piensan, quiero decir verlo sin armaduras, sin poses de guerrero épico, sin durezas o su imponente presencia. Trataré de ver y mostrar a ustedes a Heisler más allá del discurso agudo, realista y certero; al Heisler que muchos creen inalcanzable y que, por el contrario, está allí a la vuelta de la esquina.

A mí juicio, al que llaman “el caudillo homosexual” del colectivo GLBT venezolano, es un hombre fuera de lo común; idealista pero realista; es un filósofo no consumado; un luchador incansable; de carácter fortísimo; es sencillo y humilde; en ocasiones, un “puente roto”, nadie lo pasa; es un radical “enemigo” de la Iglesia Católica; es agnóstico y sostiene que “la única manera de llegar a Dios es a través del conocimiento”, en fin, es un hombre extraordinario, enigmático, imposible de manipulable, no se le puede engañar, un visionario de alto quilate. Su “YO” luminoso sólo comparable con su “YO” oscuro; es un hombre que cumple lo que conjura.

En mi vida he conocido muchas personas con similares características: Pedro Zerolo, Boris Izguirre, Hugo Chávez y por lo general, se hacen portadores del reconocimiento y el afecto de muchas personas que los ven como “redentores”, mientras otros, lo ven con odio y resentimiento, y en el reflejo de todo aquello que nunca pudieron ser.

En pocas palabras, Heisler Vaamonde, vocero del Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual, el activista gay de mayor proyección en Venezuela, merece con todas sus letras el título que sus detractores le adjudican: ES UN REAL CAUDILLO HOMOSEXUAL.

-Eduardo Martinez: Gracias Heisler por aceptar posar en nuestra primera edición del (semanario) Planeta Marica, para nosotr@s, es un gran placer realizarte esta entrevista porque sabemos que tus ideas, en constante debate y polémica aguda, ha permitido reconstruir la escena política GLBT y han redundado en “reglas” “normas” de juego en la lucha por la igualdad para las personas GLBT.

-Heisler Vaamonde: Humildemente agradezco la invitación que me hiciste y la caracterización que haces de mí praxis política que, para bien o para mal, ha sido producto de la dialéctica entre los que vemos las cosas de una manera y aquellos que la ven de otra.

-E.M: ¿Háblanos un poco de ti, cómo te conviertes en activista?

-H.V: De mí, te resumo: soy un servidor del Colectivo GLBT y a ell@s me he entregado desde hace 13 años y haré lo que sea (necesario) para alcanzar la mayor suma de felicidad para nosotr@s.

-E.M: ¿Cuándo dices “lo que sea” a qué te refieres?

-H.V: lo que sea… en el marco de las leyes y el respeto de l@s demás.

-E.M: No me hagas quedar mal con los lectores y ayúdame a desnudarte, despójate del vestido político y la corona activista, y respóndeme con sinceridad. ¿Es Heisler un “tirano”, un “dictador”, un “gorila autoritario” como dicen tus detractores?

-H.V: (risa) Reconozco que he hecho algunas cositas que me han calificado de tal manera, sin embargo, tuvieron un objetivo y se cosecharon los resultados esperados. Hay quienes no entienden que la lucha por nuestros derechos es una lucha política y en la lucha política se hace lo que se tiene que hacer: lo que sea.

-E.M: Entiendo, y, ¿no te parece algo autoritaria esa posición?

-H.V: Lo es indudablemente. Sin embargo, yo no estoy jugando “ser activista” y el colectivo exige respuestas que no les hemos dado y estamos en mora. Aunque he tratado de articular con otros a favor de nuestros intereses, ellos se cierran a sus propias agendas de trabajo y descuidan las necesidades existenciales. Fíjate, dice Pedro Zerolo en respuesta a el tema del matrimonio gay y si es el fin de la lucha (textual): “en absoluto, se trata de que se produzca con ella un avance en el reconocimiento de derechos para los homosexuales. Aunque, efectivamente, para nada servirá hasta que no haya una plena equiparación”.

-E.M: ¿lo que tratas de decir es qué, las ONGs, no han hecho el trabajo que le corresponde y, por ende, se justifica la “dictadura” que dicen has instaurado?

-H.V: Si, eso dije. Dada esta realidad, el Bloque Socialista Unido de Liberación Homosexual tomo la bandera y llamó al colectivo para actuar. Y nuestros métodos son bastante incidenticos y, nuestra proyección nacional, a invisibilizado a las ONGs. El colectivo GLBT se anota al grupo u organización que demuestra poder, arrogancia y supremacía y, esa Organización, Es el BLOQUE… lo quieran o no.

-E.M: ¿Para ti “el fin justifica los medios” como Nicolás Maquiavelo?

-H.V: Yo creo firmemente que existe una “guarra” entre el “YO” y el “ELLO”; una “guerra” entre lo que es natural en nosotr@s y “lo que es natural” impuesto. Para alcanzar la liberación homosexual es preciso hacer “lo que sea” y “el fin justifica los medios”. Nadie me sacará de este precepto y el que se oponga entonces es mí enemigo.

-E.M: ¿Son las ONGs enemigas de Heisler y del BLOQUE?

-H.V: Las ONGs no son enemigas o una amenaza para mí persona o para el BLOQUE; para asumirse enemigos o amenazas se debe contar con muchos recursos y/o medios para tales efectos. Así pienso y este soy. Lo que sea y cualquier medio para defender al colectivo GLBT. Mí lógica es innegable.

-E.M: Gracias Heisler

-H.V: Gracias Eduardo

miércoles, 6 de octubre de 2010

CERO A LA IZQUIERDA

Nota del @el_bsulh: “Cero a la IZQUIERDA” es un artículo co-escrito por Ricardo Llamas y, el fallecido filosofo-político activista gay español, Paco Vidarte. su planteamiento es un crítica dura a la izquierda (como corriente político-ideológica) y su relación con el “movimento civilizado de lesbianas y gais” frente al desconocimiento de nuestra existencia e importancia política en la lucha contra el capitalismo.

Los autores, hacen una extraordinaria y razonable afirmación: “es así que las maricas no podemos ignorar a ‘la izquierda’ como ésta ha hecho con nosotras”. Entre algunas aristas importantes en el artículo, dejan claro que depende de ellos sumarnos a las filas revolucionarias o, de lo contrario, nosotr@s “dueño[s] democrático[s] de un 10% de los votos y que articula nuestra política en propuestas de cambios legales”, optaremos por avanzar en la misma dirección pero con nuestro propio signos y proyectos.

La medida inclusión que el colectivo GLBT ha tenido en la Agenda Revolucionaria (que lidera el PSUV) “no [es] porque demos pocos saltos o porque nuestros pasos no sean gráciles, sino porque esa izquierda ("la" izquierda) no sabe mirar más allá de sus incuestionados ombligos, carentes incluso de un piercing que los realce mínimamente.”, haciéndolos atractivos al Colectivo GLBT.

Irreverentes en el debate, leales en la acción… hasta que nos cansemos!

CERO A LA IZQUIERDA

Por Ricardo Llamas y Paco Vidarte.


Un abismo infranqueable parece separarnos a bolleras, maricas e incluso algunos gais ("ello" para la izquierda) de la virilidad de la revolución socialista que, martillo en mano, no cesa de desalojarnos de su espacio político, condenando nuestra militancia a un inevitable vacío ideológico, cuando no a la frivolidad burguesa de un número de revista. Digamos al fin que las plumas que transcriben nuestras ideas son de la misma pájara que las que adornan los penachos de esas vedettes que jamás salieron en las páginas de "Comunista Soy". Desde "ello", la izquierda aún puede ser recuperable en una coreografía divina en la que hoces y martillos, puños y estrellas ya no desplumen al pájaro loco secularmente marginado, y aún oprimido, por un cierto modelo de proceso revolucionario. Resulta difícil comprender por qué habríamos de plegarnos a estas estrategias de lucha y simbología homofóbicas en las que se contrapone con tanta facilidad como estulticia el amaneramiento del maricón burgués frente a la rígida estructura anatómica del proletariado heterosexual.

Ser marica es hacer izquierda, aunque le cueste aceptarlo al guerrillero grunge de Sierra Maestra (que por macho y revolucionario no puede ser maricón) o al tiburón homosexual de Wall Street (que por adinerado y burgués se entrega al capital cuando no al fascio), o al Subsecretario gai de cualquier Diputación (que privatiza su vida hasta dejarla vacía de todo contenido político o social o cultural o exhibicionista o paidófilo…)

Es así que las maricas no podemos ignorar a "la izquierda" como ésta ha hecho con nosotras. Si hemos de resolver quién es o dónde está la izquierda, recurriremos, si falta hiciere, a un concurso de cocina o a un cursillo de claqué donde se evidencie el potencial de nuestras aspiraciones políticas y libidinales. Sería ésta la última de una larga lista de concesiones que cualquier lógica empieza a exigir que acabe. Aún no se han percatado, pero no porque demos pocos saltos o porque nuestros pasos no sean gráciles, sino porque esa izquierda ("la" izquierda) no sabe mirar más allá de sus incuestionados ombligos, carentes incluso de un piercing que los realce mínimamente. Mao es más Narciso que Ganimedes y, en su sobriedad, tiene menos gracia y es más peligroso. No es posible seguir trayectorias distintas ni opuestas, pero tampoco acudiremos a su campo ni usaremos sus armas. Mao y Ganimedes de la mano camino del registro, flanqueadas por masas irreverentes que arrojan sobre sus cabezas las Rainbow flags y la parafernalia revolucionaria.

Desde siempre, el movimiento de gais y lesbianas ha llamado a las puertas de esa izquierda que miraba a otro lado o, a lo sumo, mantenía un silencio culpable por inacción, consentimiento, reproducción o fortalecimiento de un orden de opresión. Pero la nuestra no sería una estrategia subversiva si no invirtiera (además) este argumento. Todo proyecto (no-bollo, no-marica) que se pretenda de liberación no puede hacerse cómplice del heterosexismo dominante; ya no quedan excusas para "ello"; ha de abrirse de orejas, dejar de pasar por la simbología de las armas la disidencia sexual, darse un buen baño de Avena Kinesia para desprenderse de las escamas resecas y el hedor machirulo o lesbófobo, untar de lubricante los oxidados goznes de la maquinaria transformadora. El Palacio de Invierno es la sede de una multinacional, la Bastilla es un cuartel donde se disciplinan cuerpos y mentes, el Kremlin es un templo heterosexual [y ¿el Palacio de Miraflores?].

Reeditemos, por última vez, ese breve recorrido a vista de pájara por el baúl de los recuerdos de la mitología "real" de la izquierda para revivir, antes de encerrarlos en la memoria colectiva (en la memoria de todas) no los modelitos románticos de las batallas ganadas, sino los trapos sucios de la homofobia de esa izquierda. El primer movimiento de reforma sexual de finales del siglo XIX se reclamaba de una izquierda moderada y abanderaba la idea de reforma. Fue precisamente la socialdemocracia la que prestó más atención a quienes entonces aún luchaban por no ir a la cárcel o a un sanatorio psiquiátrico por haber sido sorprendidas con las manos en "ello". Y esa bienintencionada paciencia sigue siendo, un siglo después, carta de presentación de esos proyectos. Bien lejos de la celeridad transformadora del socialismo real, aunque en fin, para qué vamos a repetir el rollo de Cuba, China, Stalin, Albania, Rumanía… y todas las maldades que nos hacían, y lo que aún hay que aguantar, todo lo que, por internacionalismo y solidaridad con las hermanas oprimidas, seguimos denunciando.

Y para no dejar títere con cabeza, recordemos que tampoco el panorama anarquista tiene un historial glorioso. Porque el nuevo mundo, "el hombre nuevo" de la tradición ácrata era un hetero irredento, dispuesto a apoyar la coeducación para evitar el mariconeo en sus comunas, y porque el eugenismo hacía furor en los años 20 y 30, y porque, en fin, su ética libertaria y nuestra práctica libertina aún no se acomodan en sus reflexiones.

A lo largo de muchas décadas, en el seno de esa izquierda ¿radical? hizo furor la tesis de la prioridad revolucionaria que hacía de la lucha de clases el único objetivo, quedando la liberación de la mujer y cualquier otra cuestión de índole ¿privada? relegada a un discreto segundo plano. Bolleras y maricas no eran, claro está, más que basura, una degeneración burguesa que añadir a la larga lista de elementos indeseables que era necesario erradicar. Hoy día causaría pudor a esa izquierda verse vinculada con la secta de "la hembra en casa con la pata quebrada" como principio de participación de la mujer en la vida social. Que todavía "ello" (nosotras) estemos encerradas con la pluma mojada, como Calimero, o las bolleras, como Santa Teresa, preguntándose horrorizadas si existen o no, apenas parece inquietar a la lucha libert-aria. La izquierda no legalista ni institucionalizada, ese potencial de revolución a la antigua usanza, esa madraza resignada y buena a la que le ha salido una hija rarita, bastante tiene con dejarnos hacer, con permitir "nuestra" existencia, la existencia de "ello".

Hoy día, esas izquierdas han logrado confundirse todas en una especie de estupefacción ante el desarrollo de un movimento civilizado de lesbianas y gais, que se proclama dueño democrático de un 10% de los votos y que articula su política en propuestas de cambios legales. Aquí no hay lugar para debates ideológicos, sutilezas ni matices. Palabra de homosexual subvencionado: palabra oficial de izquierda. Palabra autocontenida, palabra de contención. En este contexto legalista e institucional, los partidos hacen suyas las demandas de este movimiento sin entrar en mayores consideraciones. "Lo" que pide "ello" se adopta con la cautela de una línea de actuación para un futuro que se pierde en la utopía del Reino. Porque la sociedad aún no está preparada, porque no podemos ir tan deprisa ni pasar por delante de las democracias ya bien consolidadas porque, sencillamente, esas reivindicaciones siempre son moneda de cambio en los pactos parlamentarios de gobernabilidad. O sea, que les importamos una mierda. "Lo/ello" nunca es considerado como la justa rebeldía que exige una solución inmediata, como el ¡Basta ya! frente a una situación sangrante, porque es ésta una sangre tibia, que se lava fácilmente, sangre aguada que carece del efecto corrosivo sobre las conciencias que tiene la sangre de catedrático o de general, sangre, en una palabra, rosa. Rosa puño, rosa Triángulo, rosa Fundación para desgravar. Solo que nuestra sangre de marica, tratada hoy con antirretrovirales, se vuelve fluorescente. Y el artificio de nuestra radicalidad se vuelve auténtico potencial de subversión.

Quienes quieran ser hoy activistas o revolucionarios, de igual modo que -como el comandante Marcos- han de intentar ser un poco negros (o hacer creer que pueden serlo, o que podían haberlo sido), como única vía para que su antirracismo tenga visos de credibilidad, también han de perder ese exterminador miedo fascista a que se los considere maricones o bollos, o (peor aún) ese genocida miedo fascista a descubrirse tales.

Porque si tod@s, tod*s y todos/as somos algo inmigrantes como lo era Lucrecia, todas, todas y TODAS llevamos tacones como los llevaba Sonia.

(Este artículo apareció previamente en la revista "Archipiélago" nº 30. )

(NOTA ESPECIAL) PLURALISMO O INTRANSIGENCIA

JUAN JOSÉ TAMAYO

La Iglesia católica es una de las organizaciones internacionales que más veces se ha pronunciado públicamente sobre la homosexualidad, y siempre con tonos negativos y condenatorios. Otros organismos como la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo, etc., se han mostrado más comprensivos, tolerantes y abiertos.

El primer dato a tener en cuenta en esta materia es el amplio pluralismo que existe entre los colectivos cristianos (aquí me circunscribiré a los católicos). Por una parte están las posiciones de la jerarquía en bloque, sin fisuras, al menos externas, y de algunas organizaciones católicas, que consideran éticamente desordenada la mera inclinación de la persona homosexual; califican la práctica homosexual de inmoral y abominable; acusan a los gays y lesbianas de personas depravadas, virus para la sociedad y moralmente malos; comparan a los matrimonios homosexuales con la acuñación de moneda falsa y acusan a la ley que los aprueba de corrupción y falsificación legal de la institución matrimonial, retroceso en el camino de la civilización y lesión grave de los derechos fundamentales del matrimonio y de la familia.

Por otra están numerosos grupos de teólogos, teólogas, movimientos de base y colectivos cristianos de lesbianas y gay, que disienten abiertamente de la jerarquía. Defienden la homosexualidad como una forma legítima de ejercer la sexualidad y reclaman el derecho de las parejas homosexuales a contraer matrimonio tanto civil como religioso en igualdad de condiciones que las personas heterosexuales y a la adopción.

Los puntos de acuerdo entre unos y otros colectivos son mínimos y la fractura no puede ser mayor.

Intentando objetivar el tema, creo que el problema de fondo radica en una serie de distorsiones que paso a explicitar. La primera es la tendencia a considerar como ley natural y divina lo que en realidad son normas eclesiásticas. Es la estrategia de los obispos para imponer a toda la ciudadanía una concepción del matrimonio y la sexualidad que pertenece a la doctrina moral de la Iglesia católica de una determinada época histórica hoy en revisión. La jerarquía pretende poner límites a los legisladores en el ejercicio de su función, acusándolos de ir contra la ley natural, de negar de manera flagrante datos antropológicos fundamentales y de llevar a cabo una auténtica subversión de los principios morales. Lo que subyace a este planteamiento es la resistencia a reconocer el Estado no confesional y a aceptar el pluralismo ideológico, religioso y moral de la sociedad española.

La segunda distorsión, consecuencia de lo anterior, es la no aceptación de una ética laica, válida para todos los ciudadanos y ciudadanas, más allá de sus creencias e ideologías. El proceso de secularización ha establecido una justificada separación entre la esfera religiosa y la cívica, que los obispos harían bien en respetar y, a partir de ahí, colaborar en la búsqueda consensuada de unos mínimos de ética laica compartidos por todos los ciudadanos y ciudadanas, dentro del respeto a las normas morales de las distintas tradiciones religiosas.

La tercera consiste en una lectura fundamentalista de los textos bíblicos relativos a la homosexualidad.

Voy a poner un par de ejemplos. El primero es el de Sodoma y Gomorra (Gn 19,1-11). Según la interpretación tradicional, el pecado de los habitantes de esas dos ciudades fue mantener relaciones homosexuales. Sin embargo, según la interpretación que hoy parece más correcta, lo que se condena no es la homosexualidad en sí, sino la dureza de corazón de los sodomitas, la violación de hombre con hombre, que implica una humillación, la ofensa a los extranjeros a quienes Lot había acogido en su casa ejerciendo la virtud de la hospitalidad. El pecado de estas dos ciudades se concreta en un sistema de injusticia y opresión.

En definitiva es la falta de hospitalidad para con los extranjeros lo que se condena.

El segundo ejemplo son las prescripciones del Levítico. En un texto de este libro (18,22) se califica la homosexualidad masculina como abominable. En otro (20,13) se dice que si un varón se acuesta con otro varón, ambos cometen una abominación y deben morir. Los dos textos deben ser leídos en su contexto. En la legislación hebrea se ordena pena de muerte para quienes maldicen a sus padres, para los adúlteros, los incestuosos y para quienes transgreden el precepto del descanso sabático. Por el contrario, se permite vender a la hija como esclava, poseer esclavos, tanto varones como hembras, siempre que se adquieran en naciones vecinas. Se prohíbe acceder al altar a toda persona con algún defecto corporal. ¿Hay que interpretar estos textos en su sentido literal? Decididamente, no. Lo que estas prohibiciones quieren poner de relieve es el carácter peculiar del pueblo hebreo como pueblo de Dios, que se distingue del resto de los pueblos. El problema no se plantea en el terreno moral, sino en el de la identidad étnica y el de la pureza.

Yo creo que el conflicto entre cristianismo y homosexualidad carece de base tanto antropológica como teológica. Coincido con el teólogo holandés Edward Schillebeeckx en que no existe una ética cristiana respecto a la homosexualidad. Se trata de una realidad humana que debe asumirse como tal sin apelar a valoraciones morales excluyentes. A mi juicio, no existen criterios específicamente cristianos para juzgarla.

La incompatibilidad en el cristianismo no se da entre ser cristiano y ser homosexual, sino entre ser cristiano y ser insolidario, entre ser cristiano y ser homófobo, o, como dice el Evangelio, entre servir a Dios y al dinero.

La actual teología cristiana del matrimonio se elaboró en una cultura y una religión homófonas y patriarcales, que imponían la sumisión de la mujer el varón y la exclusión de los homosexuales de la experiencia del amor. Hoy se necesita reformular dicha teología, para que sea inclusiva de las distintas tendencias sexuales que deben vivirse desde la libertad, el respeto a la alteridad y dentro de unas relaciones igualitarias.

EL PAÍS - Opinión - 19-06-2005