SOCIALISMO GAY […según Monteseirín].
FECHA: 19/06/2010
FUENTE: Diario ABC de Sevilla, España
AUTOR: Francisco Robles
Monteseirín puede pasar a la historia de la izquierda como el inventor del socialismo gay. Que no enciendan todavía las hogueras políticamente correctas los sectarios del prejuicio sumarísimo que esperen un artículo homófobo. Todo lo contrario. Aquí la homofobia salió un día de junio del mismísimo Ayuntamiento que ya entonces presidía Alfredito Buena Gente. Uno de sus más estrechos colaboradores, nombrado a dedo para la ocasión, le envió a quien firma este artículo un correo electrónico de una homofobia a prueba de bombas. Acusaciones sin fundamento alguno, pero eso es lo de menos: la tendencia sexual de cada uno no es motivo de orgullo ni de vergüenza, sino algo inevitable. Ya lo decía Borges del peronismo: no son buenos ni malos, son incorregibles.
El mismo Alfredito Buena Gente que iza la bandera gay en el Ayuntamiento y que subvenciona a asociaciones afines para ganarse al electorado homosexual fue el que avaló con su silencio aquel correo electrónico que chorreaba homofobia además de amenazas inadmisibles en un Estado de derecho. Preguntado al cabo del tiempo por el espinoso asunto, Monteseirín se limitó a acusar de mentiroso al denunciante… después de que su estrecho y homófobo colaborador reconociera en pública rueda de prensa el error cometido. Así se las gasta el alcalde al que han premiado los gays de cierta tendencia política, que no sexual, a cambio de unas subvenciones que les vienen de perlas.
Ha tenido que ser Colega, la asociación de gays y lesbianas más importante, la que ponga el dedo en la llaga y el grito en el suelo, que no en el cielo. Porque lo único que le importa a este alcalde en sus horas más bajas es mantenerse en pie antes de que el aparato del partido, vulgo Viera, lo tumbe definitivamente. Si Engels acuñó el término del socialismo científico en el siglo XIX y Saint-Simon fue uno de los impulsores del socialismo utópico en esa centuria, Monteseirín ha hecho lo propio con el socialismo gay en el XXI. La bandera gay es una bandera de conveniencia. Este alcalde sí que se merece ese premio «Taconazo» que los gays del Régimen pretenden endosarle a quien no les baila el agua. Pero ya ven. Premian a quien ampara la homofobia ejercida desde un despacho oficial a cambio de las migajas de una subvención que apoquinamos entre todos. Como en los viejos tiempos pero al revés, que al final es lo mismo.
No somos más «modelnos» por organizar cabalgatas que avergüenzan a los gays de Colega y que pondrían de los nervios a un sevillano como Cernuda, ni por hacer de figurantes catetos en el estreno de una película de consumo como si Sevilla fuera un pueblo en el que nunca pasó nada. Noqueado por los escándalos y sin apoyos dentro de su propio partido, el alcalde que se tambalea sobre la lona se agarra a cualquier causa con tal de provocar a sus adversarios —él los trata como enemigos— para tacharlos de fachas. No vamos a caer en esa provocación. Es él quien tiene que dar explicaciones. Lo otro es un invento electoralista. El socialismo gay. Girasol que busca el amarillo del oro en forma de parné. ¿Orgullo? Más bien prejuicio.
(fuente: http://www.colegaweb.org/index.php/opinioticias-113/3884-socialismo-gay)
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