Bloque Socialista Unido de liberación Homosexual Mensaje al colectivo GLBTT y al poder (sociedad) normalizador (ra)
Heisler Vaamonde 1er. Vocero
El pasado domingo 29 de junio, se celebró un año más de Orgullo GLBTT o, lo que es igual a decir, un año más de RESISTENCIA Y LUCHA POR NUESTRO SER Y EXISTIR… en una sociedad alienada por dispositivo de verdades y saberes que no responden a nuestros máximos intereses y nos colocan del lado de las patologías y las perversiones, tan sólo por no concebir la heterosexualidad, como parte de nuestra expresión "normal" de nuestra sexualidad. Se celebró un año más de resistencia al poder nornalizador de los "expertos" que pretenden obligarnos a asumir construcciones de nuestro sí de acuerdo a principios y valores que responden a la lógica del capital. Por esa razón es que nos refiero al "ORGULLO" como un proceso de resistencia y no como la cúspide del logro de una meta trazada. Luego la consigna es: ni enfermos ni anormales sino orgullosamente homosexuales.
Nadie más que nosotras y nosotros, está autorizado, para decir en nuestro nombre que sentimos, deseamos, amamos, que o no nos genera placer y como lo conseguimos… que nuestra voz sea acatada por los "agentes autorizados" por el sistema del poder/saber, que nos asume como un peligro potencial que amenaza su "moral y sus buenas costumbres", a su "orden natural" de las cosas y su lógica binaria que nos ubica del lado de los "malos". A una sola voz les decimos: estén tranquilos… somos eso y más. A partir de aquella fecha memorable, desautorizamos a los que deciden sobre nuestra homosexualidad, nuestro lesbianidad, nuestra bisexualidad, nuestra transgéneridad… sobre nuestras locuras, nuestras perversiones, nuestras pasiones, nuestros deseos, nuestros medios y métodos para conseguir y generar placer… nuestro objetivo es la socialización de la sexualidad.
La revolución que debemos generar desde el movimiento GLBTT es aquella que se orienta a la socialización de la sexualidad, ya que la función de la sexualidad (como la conocemos) es, en su rol de "dominio de una verdad específica", proveer un anclaje epistemológico para esa ciencia, y para nosotras y nosotros se convierte en una base segura de conocimiento sobre la cual se pueda construir la nueva ciencia de la sexualidad que proponemos. En otras palabras, es liberar a los hombres y las mujeres de la cárcel que representa la práctica de la sexualidad, tal y como es entendida en estos tiempos modernos. Es que la sexualidad no sea ya un medio de control que le permita al poder, vigilar y castigar, lo que ellos nos son capaces de comprender, precisamente, por su obtusa manera de concebir, entender y percibir el mundo y que el sexo no sea más un medio para la esclavización de los placeres sino un medio para su liberación. Esa es la lucha y la resistencia que manifestamos; la batalla que enfrentamos es por el control de nuestros cuerpos, por la desexualización del sexo y por la desestigmatización de nuestras practicas sexuales, sean patológicas-perversas o no, pero son nuestras.
La religión, en particular la emperatriz Iglesia católica, ha jugado un papel trascendental en el proceso enajenador de la sexualidad y nuestros cuerpos… es ese imperio de poder/saber, nuestro fundamental enemigo. No cabe duda que nuestro Libertador Simón Bolívar tenía razón, la Iglesia Católica ungida como "única autoridad naturalizarora de las cosas", constituye un peligro para cualquier proceso revolucionario de orden cultural, social, político o sexual, por esa razón: "si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca".
Quienes entre nuestro movimiento se muestre afecto a las condiciones normalizadoras del orden heterosexual… no deberían estar celebrando un evento que no es suyo, es a nuestro juicio un infiltrado, un traidor, uno más de nuestros enemigos. Aquí estamos, los que somos irreverentes, los peligrosos, los pervertidos, los locos, los enfermos… los que no aceptamos las etiquetas ni los señalamientos, los que nos enfrentamos día a día contra los discursos homofobicos incoherentes de aquellos que se dicen ser "normales"… aquí estamos los verdaderamente revolucionarios.
Por la liberación de nuestros cuerpos, la socialización de la sexualidad y la caída de la emperatriz Católica… venceremos!!!!
Caracas, 2 de julio de 2008
-- Entre homosexualidad y revolución, no hay contradicción; Irreverentes en la lucha, leales en la acción... Patria, socialismo o muerte... estamos seguros que venceremos!
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